
El sonido es el protagonista de esta historia. Aitana, una pianista que necesita el silencio para practicar, y Fernando, un genio de los videojuegos que lo odia, se ven obligados a convivir separados solo por una pared. En este juego de contrastes, el sonido se convierte en un elemento clave que pondrá a prueba su paciencia y despertará en ellos una atracción inesperada